viernes, 30 de junio de 2017

Sobre literatura: Próximas lecturas


Hola a todos, últimamente parece que mi tiempo libre se va empequeñeciendo a medida que trato de abarcar más temas. Debe de ser el Karma o algo parecido, porque no sé de dónde salen tantos compromisos de repente. Aunque a decir verdad, creo que no le debo nada al Karma. Al menos, de momento. Así que si ni siquiera puedo terminar la segunda parte de La verdad sobre Ariane (pienso que si transcurren demasiados días entre relato y relato se pierde el hilo de la historia), me puedo ir olvidando de abrir el canal de YouTube sobre literatura e ilustración que tenía en mente. Además, con este calor casi que me pasaría el día en la playa, así que mejor para septiembre, que enseguida llegan las vacaciones.

A lo que iba, ayer fui al Fnac buscando Moxyland, la novela de ciencia ficción de Lauren Beukes. Aunque no lo parezca, o no haya mostrado indicios hasta ahora, soy bastante aficionada a este género, ya sea literatura o cine.



No he encontrado el libro, y ni siquiera pueden traérmelo porque supongo que esta chica, Lauren, no es tan comercial como para disfrutar de un hueco en las estanterías del Fnac. Tampoco está disponible en Amazon ni en Casa del libro. Así que en cuanto pueda me pasaré por Gigamesh, una tienda muy friki de Barcelona (Doctor Who, Galáctica, etc etc allí me podrán ayudar, soy positiva...). Si Moxyland no está allí, creo que me olvidaré un poco del tema, a menos que decida leerlo en inglés, lo cual ahora mismo no me apetece demasiado porque lo tengo bastante oxidado y con este calor necesito fluidez mental.
Lo bueno es que no me fui con las manos vacías, a falta de un libro, me compré tres. De modo que ya tengo las que van a ser mis próximas lecturas en las siguientes semanas:


El cuento de la criada, de Margaret Atwood.

Esta novela distópica ambientada en el futuro trata sobre la instauración de una sociedad teocrática y puritana después de que el presidente de los Estados Unidos haya sido asesinado. La mujer pierde su libertad y es tratada como mercancía, su único valor reside en la capacidad de procrear. Se convierte en una especie de ganado, a diferencia de que su función no es la de alimentar, sino proporcionar hijos a los hombres. La novela es una crítica social, y muestra un futuro nefasto como otras obras distópicas lo mostraron antes.
Creo que existe una serie, pero no he llegado a verla.



El jardín olvidado, de Kate Morton.
Nunca he leído a esta escritora, pero llevaba tiempo queriendo hacerlo. Elegí esta novela porque es una de las más destacables en su biografía. El argumento gira entorno a secretos familiares.




Cometas en el cielo, de Khaled Hosseini.

Novela histórica ambientada en Afganistan con dos niños de protagonistas. También quería leer esta novela desde hace bastante tiempo, pero siempre he ido retrasando la lectura.



Belgravia, de Julian Fellowes.

Esta novela la compre hace ya unas semanas. Prácticamente fue un impulso, porque Fellowes es el creador de Downton Abbey (ya he dicho alguna vez que estoy enganchada a la serie). Así que no hay mucho más que decir :))


El cuaderno de Paula, de Sara Ballarín.
Es una novela erótica ambientada en Barcelona. Leí Contigo en el mundo, de la misma escritora y me gustó, así que he dado una oportunidad a su primera novela.



Además, mientras hacía cola para pagar, leí en el blog de Ziortza Moya Milo la recomendación de Kant y el vestido rojo, y he de decir que me he enamorado del argumento. Así que quizás entre medio de estos cinco libros intercale este último.



Feliz viernes caluroso a todos!


jueves, 22 de junio de 2017

Sobre literatura: Gabriel García Márquez



El pasado 6 de marzo Garbriel García Márquez hubiera cumplido 90 años. Desde entonces he sentido la necesidad de escribir sobre él y la influencia que ha ejercido en un número elevado de escritores en el mundo. Voy un poco tarde, más de tres meses, pero lo importante es acabar haciendo lo que ronda por la cabeza.
No voy a escribir sobre su vida, porque resultaría poco original y aburrido (para eso está wikipedia) sino sobre el impacto que ha tenido en la literatura. Tengo la sensación de que, siempre hablando en términos generales, García Márquez es uno de los escritores más admirados que existe. A veces veo cómo algunas personas idolatran Harry Potter, Juego de tronos, o las obras de Tolkien, y son buenas historias, no digo que no, pero admiran la obra en sí, el ritmo del argumento, o se identifican con los personajes. Sus sentimientos están más relacionados con el mundo creado. Lo que quiero decir es que en el caso de Gabriel García Márquez la admiración recae en la prosa y en su manera de construir frases, esa capacidad de describir lo más profundo de un sentimiento, una desgracia o la desolación.


Voy a poner el ejemplo de un personaje que me impactó tanto en su día que no he podido olvidar el efecto que me causó: Rebeca Montiel, en Cien años de soledad. Su construcción emocional llegó a parecerme tan detalladamente elaborada que sentía conocerla en persona. Era real, con unas virtudes y defectos convertidos en desequilibrio emocional que estaban lejos de ser superficiales o encasillarse como cliché.
Y es que, con unas pocas palabras, García Márquez era capaz de decirlo todo. Imagino que el éxito de tal talento recae en el uso de las palabras más apropiadas y desuso de las que resultan comodín o débiles. Seguramente haya otros escritores igual de admirados e imitados (seguro que Tolkien es uno de ellos) y también que haya lectores que no sientan predilección por García Márquez, sólo expreso mi opinión y lo que intuyo observando mi alrededor. Gabriel García Márquez es uno de los escritores más elogiados que existe.


A continuación voy a enumerar las novelas de Garbriel García Márquez que me me dejaron embobada ante la sutileza de las palabras y que recomiendo leer. Las he ordenado por referencia, de la que más me ha gustado a la que menos:
  • El amor en los tiempos del cólera. Trata sobre la historia de amor a través de los años entre Fermina y Florentino, separados por las diferentes clases sociales a las que pertenecen. No hay mucho más que explicar si pretendo no destripar aspectos importantes de la novela. Tal vez, sólo mi aportación personal: Florentino me cae mejor que Fermina, quien me parece un tanto materialista. Pero el amor es el amor, y Florentino sabrá perdonar sus errores.

  • El coronel no tiene quien le escriba. Esta novela, bastante corta, me ha parecido la obra más entrañable de Gabriel García Márquez, y la que más sensibilidad me ha transmitido. Trata sobre un coronel de la guerra de los mil días, que durante quince años, día tras día, espera una pensión que nunca llega. Se lee bastante rápido para ser de García Márquez, pero la sutileza de los sentimientos que encontré me impidió despegarme del libro. Creo que no es una de las obras más conocidas del escritor, y aún no entiendo por qué, cuando la encuentro a la altura de sus novelas más aclamadas. 

  • Cien años de soledad. La novela narra la vida de tres generaciones de la familia Buendía en el pueblo imaginario de Macondo. Tal vez sea la más compleja de todas, debido a la elaboración de personajes, al contenido histórico, y a la capacidad del escritor en crear a una familia al completo y mantenerla en el tiempo.
  • Crónica de una muerte anunciada. En la noche de bodas de Bayardo San Román y Ángela Vicario, él descubre que ella no es virgen, por lo que decide devolverla a sus padres. Ella, aterrada, culpa a un vecino del pueblo, Santiago Nasar, y en ese momento los hermanos de Ángela planean vengar el honor familiar asesinando a Santiago. El surrealismo de la historia se centra en que ambos hermanos informan a gran parte del pueblo de sus intenciones, y por casualidades de la vida, ni Santiago llega a enterarse ni nadie trata de impedirlo, creyendo que es una broma o que al final ambos hermanos no llegarán tan lejos. 
Como siempre, yo recomiendo las novelas que me han marcado de alguna manera, porque me encanta compartirlo con los demás. Quizás Gabriel García Márquez no tenga lecturas amenas para el verano, y hoy en día esté de moda otro tipo de literatura más ágil (soy la primera en reconocer que estoy abierta casi todo), pero García Márquez marcó un etapa en mi descubrimiento de la literatura y no puedo dejar de elogiar tanto talento.

martes, 20 de junio de 2017

Reseña: A sangre fría



DATOS DEL LIBRO

Título: A sangre fría
Editorial: Anagrama
Autor: Truman Capote
Nº de páginas: 440
Género: Narrativa
ISBN: 9788433971234

Sinopsis.

El 15 de noviembre de 1959, en un pueblecito de Kansas, los cuatro miembros de la familia Clutter fueron salvajemente asesinados en su casa. Los crímenes eran, aparentemente, inmotivados, y no se encontraron claves que permitieran identificar a los asesinos. Cinco años después, Dick Hickcock y Perry Smith fueron ahorcados como culpables de las muertes. A partir de estos hechos, y tras realizar largas y minuciosas investigaciones con los protagonistas reales de la historia, Truman Capote dio un vuelco a su carrera de narrador y escribió "A sangre fría", la novela que le consagró definitivamente como uno de los grandes de la literatura norteamericana del siglo XX. Capote sigue paso a paso la vida del pequeño pueblecito, esboza retratos de los que serían víctimas de una muerte tan espantosa como insospechada, acompaña a la policía en las pesquisas que condujeron al descubrimiento y detención de Hickcock y Smith y, sobre todo, se concentra en los dos criminales psicópatas hasta construir dos personajes perfectamente perfilados, a los que el lector llegará a conocer íntimamente. "A sangre fría", que fue bautizada, pionera y provocativamente, por Capote como una «non fiction novel», es un libro estremecedor que, desde la fecha misma de su publicación, se convirtió en un clásico.




Opinión personal.

Antes de empezar aclararé que me gustan las novelas que profundizan en las descripciones internas de los personajes. Dicho esto, era imposible que A sangre fía no me gustase. Pero yo esto no lo sabía antes de empezar el libro, hace ya algunos años. A lo largo de mi vida ha habido una serie de novelas que han marcado mi “vida lectora”, por llamarlo de alguna manera, y una de ellas es A sangre fría.

La novela trata sobre el asesinato real de una familia de Holcomb, Kansas. Una noche, Perry Edward Smith y Richard Eugene Hickok, que se encontraban bajo libertad condicional, entraron en casa de los Clutter, una familia idílica de Kansas, y asesinaron a los miembros de ésta sin motivo.
La noticia conmocionó a Los Estados Unidos, y años después Truman Capote decidió escribir sobre el tema. Para ello, viajó a Holcomb y se documentó.
La novela está narrada de un modo detallista y profundiza en los sentimientos de los dos asesinos. Me sorprendió porque me pareció que el escritor había hecho un gran trabajo de investigación. La trama no sigue un hilo argumental corriente, sino que las primeras páginas nos muestra la vida cotidiana de los Clutter. Familia adinerada, de buena reputación, hijos perfectos y prometedores, no faltaban a misa los domingos. No tenían enemigos.
Después, Capote narra el asesinato de forma explícita. Los convictos se adentran en la casa, y uno a uno, van asesinando a la familia. Pese a la rudeza de la trama (no hay que olvidar que es un hecho real) no me pareció una historia macabra ni quise dejar de leer en ningún momento, y esto, es gracias a la magnífica narración de Truman Capote.
Después del asesinato, Dick y Perry huyen, y el resto de la novela es una introspección en sus vidas.
Desde mi punto de vista, la historia es original porque el lector se pone en la piel de los asesinos, y no son tratados como personajes secundarios sin sentimientos. Truman Capote supo recrear un lado y otro del asesinato y convertir su profunda documentación en una novela.


Lo que me gusta es la descripción detallada de cada personaje. Todos muestran su lado más humano, sus virtudes y sus miedos. De hecho, con esta novela aprendí a elaborar personajes. Fue en el momento en el que se explica cómo Nancy, la hija de los Clutter tomaba sus apuntes de clase usando diferentes colores para cada párrafo. Eso me hizo recordar mis años de colegio y las niñas de clase que tenían la misma costumbre. Y entendí que con esa descripción te puedes hacer una idea de qué tipo de chica era Nancy. En pocas palabras, hay que describir sin parecer que lo haces. Y esto lo aprendí leyendo A sangre fría.
Escribir una novela sobre la gente de Kansas en esa época me parece una tarea de valientes. Capote no fue demasiado bien recibido en Holcomb, ya sea porque en los pueblos la gente suele adoptar una actitud más hermética hacia los desconocidos o porque en esa época ser homosexual no estaba bien visto. El caso es que para documentarse, Capote recibió la ayuda de su gran amiga Harper Lee, otra valiente que se atrevió a criticar la estrechez de miras de la América rural más conservadora en Matar a un ruiseñor.
De hecho, en la película Capote que protagonizó el difunto Philip Seymour Hoffman queda bastante patente esta amistad.



En resumen, es una novela que considero imprescindible, no solo a nivel curioso por conocer los hechos ocurridos en Kansas, sino por la filigrana que Capote fue capaz de crear con su modo de narrar.

A sangre fría está en la lista de las diez novelas que más me han gustado a lo largo de mi vida, y no creo que nunca abandone el ranking. 

domingo, 18 de junio de 2017

Relato: La verdad sobre Ariane. Parte 1



No sé cuántas fotos me he tomado ¿Diez?¿Quince? Ninguna me satisface, o al menos, todas se alejan de la idea concebida inicialmente. Quizás soy más bella en mi imaginación que en la realidad ¿Es eso? Me observo rápidamente en el espejo. Sé que sólo es un acto desesperado por tratar de obtener una respuesta rápida. Qué bien me iría en estos momentos el espejo de Blancanieves, algo que me tranquilizase cuando mi seguridad flaquea.
Trato de calmarme a mí misma: eres bailarina desde los seis años, dominas el tema, no comes un gramo más de establecido, eres la estrella y los hombres te regalan flores.
En cierta manera, esto me calma. Las demás no reciben tantas flores como yo. Sin embargo, hoy no tengo el día y mis fotos son terribles. He dejado el iphone sobre el tocador porque no soporto esta frustración. Tiraría el móvil contra el suelo, y el maquillaje contra el espejo. Mi idea obtener un resultado cool, guay, llámalo cómo quieras, de mi rostro marcado con unas gotitas de sudor y mis ojos pintados de negro ha fracasado. Ya puedo olvidarme de publicar la foto en la página web de la academia y batir el récord de visitas.
No. Yo soy persistente, y me niego a que la cosa termine aquí. No nací para rendirme. Me enfoco desde lo alto, de manera que la cámara de mi iPhone recoge parte de mi rostro sonriente y todo mi tutú rosa. Incluso mis zapatillas de ballet han salido favorecidas. Rápidamente, aplico un filtro a los volantes y a mi piel. Blanqueo los dientes y añado sombras con la intención de que mi maillot resalte. La luz blanca del camerino me ayuda, y esto me tranquiliza. Y al final, consigo lo que quiero. Mis ojos negros han obtenido el efecto cautivador que deseaba, mi mirada es felina y mi pómulos altos. La felicidad ha vuelto a mí como si me la hubieran inyectado en vena.
Actúo rápido. Entro en la página web de la academia y publico mi foto. Y pienso unas cuántas palabras. Esto, quizás, me cuesta más, pero al final la imaginación fluye por sí sola. La felicidad es lo que sientes cuando haces lo que te gusta. Cualquier ensayo es agradecido si el esfuerzo lo recompensa.
No sé si me ha quedado soso. Parece una publicación más adecuada para twitter o Instagram que un post en nuestra página web.
Estoy a punto de recoger mis cosas cuando Paul surge de la nada. Reconozco sus pasos lentos y al volverme lo encuentro acercándose a mí. Las mujeres sospechamos de la heterosexualidad de un hombre elegante y fino. Quizás es un cliché o quizás ha sido Hollywood quien ha introducido sus ideas fabricadas y cuadradas en nuestras mentes, pero con Paul esta idea se ha cumplido. Es un gay de los refinados. Tiene un físico impecable, no me refiero a una belleza arrebatadora. No es Ryan Gosling ni Orlando Bloom ni Luke Evans ni...en fin. Sólo es un tío elegante que viste de marca y plancha su ropa con esmero. Más que apreciar la belleza del ballet, la adora.
-¿Qué haces todavía aquí, Ariane?
Se pasa la mano por la barbilla cuadrada. Si no fuera porque sé que no soy su tipo, me habría insinuado hace tiempo.
Le respondo con una sonrisa traviesa, porque sé que le gusta jugar a que somos inocentes. Acto seguido corro hasta él, me coloco a su lado y tras ponerme de puntillas nos hago un selfie.
-Ha quedado perfecta- digo observando nuestros rostros pegados en la pantalla de mi móvil.
-Tú sí eres perfecta-dice mientras se apoya en la repisa de mi tocador-. Adoro que hagas publicidad de la academia. Aunque a veces no sé si tu contenido tiene un carácter más...¿cómo decirlo sin que suene mal? Egocéntrico.
No le hago mucho caso porque trato de publicar la foto en la página web.
-¿Me estás escuchando, Ariane?
No oigo a Paul. O al menos, han dejado de importarme sus palabras. Un minuto después de mi publicación, Emma ha tenido actividad con otra foto mejor. Se ha soltado el moño y su pelo rubio ceniza tiene un punto salvaje. De fondo, el cartel rojo y negro con el nombre de la academia. Ya tiene dos comentarios, y la mía ninguno. Yo soy más bella, lo sé. Aunque ella no se queda atrás. Sin embargo su carisma es más inocente, más feliz, más pánfilo. No sería capaz de reclamar algo suyo aunque la vida le fuera en ello. Esa sumisión natural la ha llevado por el camino del conformismo, aunque sí, es guapa, de hecho, parece una muñeca que haya que proteger. 

Más que aturdida, estoy enfadada, y apago el móvil. La frustración ha vuelto como si la felicidad fuera una aspirina de efectos limitados. Es un medicamento que al cabo de un rato deja de hacer su efecto. Maldita Emma, ni si quiera sé por qué la odio tanto. A ella no le regalan tantas flores como a mí. Debería calmarme.
Paul me está observando desde su rincón, y no me gusta su expresión triunfante, como si supiera qué estoy pensando, incluso hay un deje de lástima en ella.
-No te pongas así- me dice-. Tu eres mejor bailarina.
Pero no me consuela. No importa que Paul sea el sueño de la academia y que su actitud debiera tranquilizarme. Al fin y al cabo, él tiene la última palabra en cualquier decisión. Pero su ánimo no me reconforta. Odio a Emma y su presencia me estorba. Nadie es tan inocente. Si no actúo rápido quizás engañará a todos con su aire virginal y su sonrisa de fresa, pero estoy tan nerviosa que no sé qué puedo hacer. Esta noche algo se me ocurrirá.
-Ariane- me llama Paul.
-¿Qué quieres?-respondo malhumorada.
-Olvídalo. No debes preocuparte por nada, tú eres mejor bailarina, eres la estrella, y Emma no tiene interés en hacerte sombra.
-Eso no lo sabes.
-Lo sé.
-No, Paul. Estás muy equivocado. Si hubieras escuchado lo que va diciendo. Esta chica es un cáncer para todos, hazme caso y no te fíes.
Y Paul frunce el ceño. No se lo acaba de creer pero tampoco desconfía.
-¿Qué va diciendo?
Me paso las manos por el pelo recogido antes de empezar a hablar. Hay que saber mentir para hacerlo bien, pero soy experta. Quizás no es correcto lo que voy a hacer, pero sólo quiero que Paul se alerte. Y si para ello he de maquillar alguna versión, lo haré. La mentira ha empezado, porque odio a Emma.





domingo, 11 de junio de 2017

Reseña: El perfume. Historia de un asesino


DATOS DEL LIBRO

Título: El perfume
Editorial: SEIX BARRAL
Autor: PATRICK SUSKIND 
Nº de páginas: 318
Género: Narrativa
ISBN: 9788432228032

Sinopsis.

Jean-Baptiste Grenouille tiene su marca de nacimiento: no despide ningún olor. Al mismo tiempo posee un olfato prodigioso que le permite percibir todos los olores del mundo. Desde la miseria en que nace, el protagonista escala posiciones sociales convirtiéndose en un afamado perfumista. Crea perfumes capaces de hacerle pasar inadvertido o inspira simpatía, amor... Para obtener estas fórmulas debe asesinar a jóvenes muchachas vírgenes, obtener fluidos corporales y licuar sus olores íntimos. Su arte se convierte en una suprema e inquietante prestidigitación.

Opinión personal.

Durante un tiempo esta historia estuvo de moda. Creo que coincidió con el estreno de la película, y un número elevado de gente hablaba de ella. Yo primero leí el libro, y después vi la película. Me gustaron las dos, y consideré que el film estaba muy bien adaptado. Pero como siempre ocurre, es imposible reflejar la magnitud de una novela en apenas dos horas de escenas, por muy bien hechas que estén.
Cuando descubrí El perfume me pareció una historia nueva y original, porque últimamente, los temas que se ponen de moda se exprimen hasta el aburrimiento: construcción de catedrales, adolescentes que sufren demasiado, misterios del Vaticano o de organizaciones secretas, chico poderoso conoce a chica sumisa y...bueno...
Haber creado a un personaje con la cualidad de Jean-Baptiste me dejó intrigada y maravillada al mismo tiempo. Y a pesar de hacer ya unos añitos que leí la novela, recuerdo haberla acabado en muy pocos días. Me tenía atrapada, y era incapaz de abandonarla. Adoré al personaje complicado de Jean-Baptiste, y en su deseo macabro de asesinar a mujeres jóvenes para conseguir sus olores corporales y así crear una esencia única en el mundo. También he de decir que si no poseer olor corporal me parece un contratiempo, no quiero imaginar lo sería tener el olfato tan sumamente desarrollado, especialmente en la Francia del s. XVIII donde el hedor y la suciedad estaban a la orden del día. Que se describa tan correctamente esa Francia putrefacta, me gustó. Ya en el inicio de la novela se refleja esta característica cuando la madre de Jean-Baptiste se pone de parto en el mercado mugriento donde trabaja y da a luz allí mismo, entre deshechos de pescado, en un momento en el que se esconde tras el mostrador.



La primera etapa en la vida del protagonista se desarrolla como la de cualquier niño huérfano. Su madre, al dar a luz, pretende deshacerse del bebé, como había hecho en ocasiones anteriores, pero alguien la descubre, y la acusan de infanticidio. El castigo por esto es la muerte. Después, el niño es rechazado por varias nodrizas, porque según dicen: no huelen como debe oler un bebé. Esto se debe al nulo olor corporal que posee el protagonista.
Así que Jean-Baptiste es trasladado a un orfanato, donde se convierte prácticamente en un marginado. Los años pasan y al crecer, después de haber probado ser curtidor, acaba trabajando para un reputado perfumista venido a menos llamado Baldini. Y en este momento es cuando comienza la esencia de la novela.

El primer asesinato de Jean-Baptiste ocurre casi por error. Él se obsesiona con una joven que vende ciruelas y adopta una actitud propia de los acosadores. Un día la asusta más de la cuenta y ella grita, a lo que él responde tapándole la boca para evitar el escándalo. Y sin que sea su intención, la asfixia. Es entonces cuando Jean-Baptiste comprende que es el olor que desprende la joven lo que lo cautiva, así que durante un rato permanece junto al cadáver, estudiando su olor. Podría decirse que es ahí cuando el protagonista desarrolla su carácter de asesino.



Hay un detalle del libro que me gustó y en la película lo obvian, quizás porque explicarlo era demasiado difícil o ralentizaría el ritmo del film. En todo caso me parece fundamental para entender la vida y decisiones de Jean-Baptiste, y es que, supuestamente, no es ni la belleza de la persona ni su personalidad, actitud o gestos, ni sus logros o fracasos lo que nos atrae y enamora, sino su olor corporal. Ahí reside la verdadera atracción romántica o emocional. Incluso interés. Y como Jean-Baptiste no huele a nada, porque nació sin olor corporal, pasa desapercibido ante cualquiera. Nadie desarrolla por él ningún tipo de sentimiento, ni bueno ni malo. Nadie lo quiere ni lo odia. Y esto, la nulidad como ser, lo lleva al trastorno y la obcecación por encontrar un perfume que lo haga único, o al menos, visible.



Después del primer asesinato, comete otros, todos con la intención de apoderarse de los olores corporales de las mujeres a las que asesina y así poder crear la fragancia que busca. Se convierte en un asesino temido, de manera que en las calles comienza a hablarse de él.
En resumen, recomiendo la novela a los que deseen leer una historia intensa e inquietante, con un sutil toque de terror, aunque tampoco la catalogaría en este género.
Trata sobre un ser marginado socialmente en una época turbulenta y su degeneración como persona hasta convertirse en un asesino en serie.

martes, 6 de junio de 2017

Relato: Esperar


¡Hola a todos! Normalmente no suelo escribir relatos tan infantiles o al menos, protagonizados por niños. Pero es lo que me ha venido a la cabeza y tampoco iba a oponer resistencia, ando escasa de tiempo y de ideas, y la imaginación es imprevisible para todo el mundo jaja así que espero que os guste. 
¡Feliz martes!

El cielo comenzó a oscurecer, y las primeras estrellas de la noche aparecieron parpadeantes sobre Lily. Se levantó una brisa agradable y fresca que reemplazó el bochorno que la había hastiado durante todo el día. No sabía calcular cuánto tiempo llevaba en el jardín, sentada en la silla de mimbre, esperando que sucediera lo que tanto deseaba. Con el soplo de aire, pensó que el verano acababa y, sin quererlo, olvidó su obsesión. Recordó que pronto volvería al colegio, lo cual le indujo sentimientos encontrados. Tal vez no conocía la expresión tal cual, pero su cabeza infantil comenzaba a entender la filosofía del sí pero no.
Por aquellos días no sabía si la escuela le gustaba, y su opinión iba variando según el momento del día en el que se encontrase. Se moría de ganas por ver a sus amigas, por explicarles las vacaciones y escuchar las suyas, por jugar a la comba a la hora del recreo e intercambiar con ellas cromos de dibujos. Por otro lado, no le apetecía aguantar las clases, ni ver a la profesora de matemáticas. ¿Cómo conseguía asustarla tanto aquella mujer? Se la imaginó en el primer día de clase, con su rostro severo y arrugado, no de vieja, sino de enfadada. Las cejas fruncidas, los labios apretados. Tenía grabada en su mente la imagen de la señora subiéndose las gafas con un dedo. Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando recordó su voz mencionando su nombre, y se entristeció.
En ese instante, su abuela abrió la puerta del patio y Lily volvió a la realidad como quien despierta bruscamente de un sueño. Se la quedó mirando, esbozando una sonrisa tierna.
Su abuela era la señora más moderna y guapa del vecindario, y Lily estaba orgullosa de ella. Llevaba el pelo rubio, siempre muy bien peinado, las uñas rojas y en sus mejillas jamás faltaba colorete. A veces, cuando iban al supermercado o la llevaba al parque, todos pensaban que era su hija. Cuando esto ocurría la abuela reaccionaba con una risilla, y se quitaba méritos, tratando de ser modesta. Pero luego, durante la cena lo explicaba a sus padres con orgullo. Siempre decía que esos comentarios le alegraban el día.

-Entra en casa, o te constiparás- le dijo.
No replicó, aunque estaba cómoda en el jardín. Se levantó de la silla y se dirigió hacia el interior de la casa. Cuando pasó por su lado, su abuela colocó la mano cálida en su cabeza y le acarició el pelo. Su contacto siempre le aportaba seguridad, como si a su lado nunca le pudiera suceder nada malo.
Y de repente, recordó su obsesión.
-¿Han llegado ya?- preguntó, impaciente.
-No, aún no. Pero no tardarán mucho más.
En el salón, se sentó en el sofá. Adoptó una esquina como suya, igual que un cachorro. Normalmente se estiraba, pero aquella noche algo en su interior no le permitía ser ella misma.
Su abuela encendió la tele, y puso el canal de dibujos animados. Eran sus preferidos, sin embargo, no podía concentrarse. Sólo pensaba en que el tiempo pasaba lento y tedioso. Y en su obsesión.
Al cabo de un rato escuchó la llave girar en la cerradura. Cuando la puerta se abrió, despacio y con cuidado, salió corriendo hacia el recibidor. Su abuela la siguió, más tranquila, por supuesto.
Y entonces Lily vio aparecer a sus padres. Sus rostros estaban iluminados, al menos a ella le pareció que ambos mantenían una expresión feliz. Nunca había visto tan guapa a su madre. Llevaba un bulto en los brazos que estaba cubierto por una mantita rosa. Se agachó para mostrárselo, y entonces vio la cara de su hermana.
Era pequeña, frágil, un tanto arrugada.
-Ésta es tu hermanita- dijo su padre.
La observó detenidamente, maravillada. Tenía los ojos cerrados y en su rostro se reflejaba una serenidad que Lily jamás había visto antes. La boca era tan pequeña que no parecía una boca, solo una brecha en la cara diminuta. Pasó un dedo por su mejilla, con suavidad. Era extremadamente sensible. En ese momento se sintió mayor, adulta. Se comparó con ella.

Era tan pequeña…

sábado, 3 de junio de 2017

Reseña: Las sombras de Quirke



DATOS DEL LIBRO

Título: La sombra de Quirke
Editorial: Alfaguara
Autor: Benjamin Black
Nº de páginas: 312
Género: Novela negra
ISBN:  9788420419480

Sinopsis.

Incapaz de guardar reposo pese a sus alucinaciones y desvanecimientos, Quirke regresa al trabajo en la morgue de Dublín. Es a él a quien llaman cuando aparece un cuerpo en el interior de un coche calcinado: todo apunta al suicidio de un funcionario advenedizo, pero Quirke no puede quitarse de la cabeza la sospecha de que algo no encaja. La única testigo se ha esfumado, han borrado todo rastro de ella.
Al reunir las piezas de su desaparición, el patólogo se ve atraído hacia las sombras del universo de las élites dublinesas: sociedades secretas y política eclesiástica de altos vuelos, políticos corruptos y hombres con mucho dinero que perder. Mientras la psicoanalista austriaca Evelyn Blake entra en su vida y en su corazón, la pista acaba por llevar a Quirke hacia su propia familia, y pasado y presente entran en colisión. Los crímenes de antaño han de permanecer ocultos, y Quirke ha agitado la telaraña.
Opinión personal.
No he leído mucha novela negra. De hecho, aunque sí he leído a John Banville, éste es el primer libro de Benjamin Black que ha caído en mis manos. Para quien no lo sepa, ambos escritores son la misma persona. John Banville adoptó el seudónimo de Benjamin Black con el fin escribir novela negra y separar así los dos géneros a los que se dedica. He de aclarar que me parece una tarea enorme triunfar en dos géneros diferentes, bajo dos nombres.
El caso es que esta novela la había visto recomendada en varios blogs y había leído una buena crítica de ella.
La verdad es que el libro me ha gustado bastante, aunque he encontrado más dedicación a los sentimientos de los personajes que al hecho de descubrir un asesinato. No es que me parezca mal, pero me ha sorprendido, porque he encontrado una gran similitud sentimental con algunas novelas de John Banville. En la novela El mar, el protagonista también es un hombre solitario, sin esposa, cuya relación con su hija empieza a estrecharse.
Así que en La sombra de Quirke focalizaría más mi atención en la relación entre los personajes que en la intriga por saber quién es el asesino.
No obstante, he de añadir que, aunque el argumento central es independiente a cualquier otro libro, sí he notado que me estaba perdiendo algunos detalles. Voy a explicarme mejor. Estos detalles no han sido muy exagerados, pero de tanto en tanto los personajes daban pinceladas de su vida que me hacían pensar: aquí hay tema. Así que llegué a la conclusión de que o bien el escritor mostraba aspectos importantes en los que después no profundizaba, o bien no era el primer libro que escribía sobre esos personajes. Efectivamente, fue la segunda. He averiguado que anteriores a esta, hay más novelas sobre Quirke. Total, que he empezado la casa por el tejado en cuanto a la vida de los personajes. Repito que respecto al argumento policial y resolución del crimen, éste es independiente y se puede leer sin necesidad de las anteriores. Sin embargo, sí he tenido la sensación de estar perdiéndome algo sobre Quirke y su familia.
De todos modos, me ha parecido un buen libro, con personajes bien definidos y realistas.

Una de las cosas que más me ha gustado ha sido la correcta ambientación de Dublín, la manera de nombrar los lugares y la vida irlandesa. Yo estudié allí, en Dublín, y me conozco la ciudad bastante bien. Así que cada vez que se nombraba Grafton Street, O’conell, o Phoenix Park (por poner ejemplos, aunque estos son más turísticos) yo me situaba perfectamente.
En resumen, es una novela recomendable que se puede leer sin haber leído las anteriores de esta colección. La lectura es ágil, al menos más ágil que cuando el escritor escribe como John Banville, y rápida. En mi caso, trataré de leerme los libros anteriores a éste, por profundizar en la psicología del protagonista.

Es una novela que recomiendo leer por la elaboración del argumento, la impecable ambientación de los escenarios y la riqueza emocional de personajes bien creados.

jueves, 1 de junio de 2017

Mi little diary: Pasión por el dibujo


Hola a todos! Hoy no voy a escribir ni un relato ni una reseña, ni voy a mencionar ninguna serie. Voy a hablar de mi segunda afición: el dibujo. 

En realidad, no sé si realmente está en segundo lugar, porque durante mucho tiempo dediqué prácticamente todo mi tiempo libre a ello. Pero al crear mis propias historias, siendo los personajes que dibujaba los protagonistas, me di cuenta de que escribir me apasionaba del mismo modo, y ahora el porcentaje de dedicación se ha invertido bastante. Dibujo de vez en cuando, un par de dibujos al mes, cuando siento la necesidad grande de plasmar lo que lleva días rondándome por la cabeza, y esta frecuencia, claro, me parece bastante pobre. Pero es que el tiempo es limitado, no puedo asumir todo lo que me gustaría hacer.






Durante un tiempo lo aparqué bastante, mientras escribía la primera novela, que después me publicó la editorial Éride. Cuando escribía la segunda (tardé cinco años, se dice pronto) trabajaba y acababa la universidad, así que el tiempo libre era nulo.



De hecho, creo que tengo demasiadas aficiones a las que me gusta dedicar tiempo: escribir, leer, dibujar, viajar, el cine. Y no puedo dedicarme a todo como suele decirse a full time. Además viajar conlleva el inconveniente del dinero, aunque como tampoco necesito muchos lujos nunca he dudado en coger una mochila y dormir en albergues de la Europa profunda en pleno interail. El caso es que TODO no se puede.





Mi dedicación al dibujo ha ido cayendo gradualmente, quizás porque en un momento determinado di prioridad a la escritura y como ya he dicho, todo no se puede.
Con catorce años dibujaba mucho, con dieciocho repartía mi tiempo libre entre escribir y dibujar, con veinte la universidad me permitía hacer las dos cosas durante el curso y nada en época de exámenes. Con treinta, a penas tengo tiempo para dedicarme a una cosa.



Además siempre he dicho que soy una persona demasiado sociable para ser escritora. Tampoco hay que generalizar, porque es lo peor del mundo, pero es lo que se suele decirse, que los escritores no son demasiado sociables. Y lo entiendo, porque dedicarse a escribir requiere un tiempo infinito. Pero yo no puedo evitar serlo, así que mucha parte de mi tiempo se me va con las amigas y la cervecita en la terracita.
Suerte que soy mala en los deportes y no me gustan, si no empezaría a estresarme...