DATOS
DEL LIBRO
Título:
Nada se opone a la noche
Editorial:
Anagrama, Colección Compactos
Autor:
Delphine de Vigan
Nº
de páginas: 369
Género:
Narrativa
ISBN:
9788433977366
Sinopsis.
Después
de encontrar a Lucile, su madre, muerta en misteriosas
circunstancias, Delphine de Vigan se convierte en una sagaz detective
dispuesta a reconstruir la vida de la desaparecida. Los cientos de
fotografías tomadas durante años, la crónica de George, abuelo de
Delphine, registrada en cintas de casete, las vacaciones de la
familia filmadas en super ocho, o las conversaciones mantenidas por
la escritora con sus hermanos, son los materiales de los que se nutre
la memoria de los Poirier. Nos hallamos ante una espléndida,
sobrecogedora crónica familiar en el París de los años cincuenta,
sesenta y setenta, pero también ante una reflexión en el tiempo
presente sobre la «verdad» de la escritura. En el transcurso del
viaje de la cronista al pasado de su familia y a su propia infancia,
irán aflorando los secretos más oscuros. Para la autora, escribir
sobre su madre es cerrar heridas abiertas muchos años atrás, y
recuperar la novela familiar es emprender un camino de catarsis y de
superación del duelo, a la manera de Roland Barthes en sus escritos
póstumos. Pero es también un ejercicio de alto riesgo, puesto que
en el curso de esta investigación expone ante los miembros de su
familia, como si ellos no fueran más que lectores anónimos en la
multitud, su propio secreto más terrible.
Opinión
personal.
Hacía
tiempo que tenía ganas de hablar de esta novela, la cual leí hace
ya unos años y me gustó tanto (tantísimo) que todavía me entran
ganas de recomendarla a todo el mundo. Lo que ocurre es que no se
puede ir recomendando por ahí sin conocer las preferencias de quien
te pide consejo: género, acción, personajes, número de páginas...
pero éste es otro tema del que ya hablaré en otra entrada.
Volviendo
a Nada se opone a la noche, normalmente hago reseñas sobre libros
que acabo de terminar o de novelas que me gustaron tanto en su día
que me marcaron. Todo el mundo tiene su lista de novelas preferidas.
Antes
de leer Nada se opone a la noche, conocía a la escritora por No y
yo, y Días sin hambre. La primera, me pareció decente y punto, y la
segunda, aunque un poco dura, excelente. De hecho, para la
publicación de Días sin hambre Delphine de Vigan utilizó el
pseudónimo de Lou Delvig y no su auténtico nombre, ya que en ella
narra sus propios problemas con la anorexia.
Lo
que me gusta de Delphine de Vigan es la autobiografía que se suele
encontrar en sus novelas, ya que en ellas ha destapado más de un
entresijo
familiar, entresijos
de los turbulentos, confrontaciones
de
las
que no se perdonan. Y cuando creía que la autora jamás podría
superar el nivel mostrado
en
Días sin hambre, publica Nada se opone a la noche.
La
novela también es una biografía, en este caso con su madre de
protagonista, Lucile, y con quien la autora mantuvo una relación
tormentosa debido
a los altibajos emocionales que ésta
sufría.
De
hecho, teniendo en cuenta que la autora sufrió anorexia, podría
decirse que ella también ha sido víctima de estos altibajos. Quizás
de otro tipo, pero altibajos de todos modos.
Ya
he dicho muchas veces que me gusta leer sobre la vida de los
personajes, y que la acción corresponda a sus propias anécdotas y
sensaciones, y en este caso podría decirse que Nada se opone a la
noche ha sido de las novelas que más me han cautivado. Está narrada
de una forma muy sensible, con
un tono portentoso y honesto, sin llegar a caer en la auto compasión ni el drama excesivo pese a las situaciones vividas. La historia aborda
tres generaciones de la
misma familia, siempre con Lucile y
sus recaídas siendo el eje. Como información adicional, la chica que aparece en la portada (guapísima, por cierto), es la propia Lucile. Se corresponde a una fotografía que la autora encontró de su madre.
La
trama no tiene un gran misterio oculto, todo el que pueda contener
antiguas rencillas familiares (aunque después se descubre que estas rencillas no son precisamente nimiedades), pero la forma de explicar
la vida de Lucile, primero su infancia, y después sus errores como
madre, me tuvieron pegada al papel. De hecho, mientras lo leía notaba
como crecía mi admiración hacia la escritora, por esa capacidad de
describir los sentimientos más íntimos.
Lo
complicado de escribir sobre un libro cuya acción son las emociones
y no una trama físicamente activa, es que no se puede explicar
demasiado sin llegar a hablar más de la cuenta. Sólo diré que en
la novela hay una serie de sucesos que desencadenan las reacciones de
los protagonistas hasta convertirlos en miembros de una familia rota.
En
resumen, Nada se opone a la noche me pareció una novela brillante,
que se ha convertido en una de mis obras de referencia. A la autora,
obviamente, no he dejado de seguirle la pista: recientemente ha
publicado Basada en hechos reales.
Como
cuando leí la novela aún no utilizaba la aplicación Goodreads, aún
no la he puntuado. Sin embargo, en la plataforma tiene un 4,15 sobre
5 estrellas.