domingo, 24 de marzo de 2019

Qué ver: La maldición de Hill House


¿Todos los fantasmas son malos como nos ha enseñado el cine y las novelas góticas, o los hay también buenos o que simplemente están ahí? Esta es mi reflexión del día.


Sinopsis:

20 años después de vivir una tragedia familiar en la casa donde se criaron, los hermanos Crain deciden que ha llegado el momento de enfrentarse al pasado. Al haberse aflojado los lazos familiares, la manera de afrontar sus traumas resulta diferente. Mientras algunos de ellos creen que lo mejor es volver a la casa (encantada) que tanto los traumatizó de pequeños, otros deciden ser más prácticos y atribuir las visiones paranormales a problemas psicológicos hereditarios.
La historia se divide en dos líneas argumentales. Una es el presente, cuando los hermanos son adultos, y la otra corresponde al pasado, cuando todavía son pequeños y viven en la mansión con sus padres. Los cinco primeros capítulos relatan la vida de los cinco hermanos, centrándose cada capítulo en cada uno de ellos por orden de edad. Se van alternando las dos líneas temporales, de manera que se llega a conocerles mejor y entender ciertos patrones de su conducta. Para mí, hay una diferencia muy grande entre los dos mayores, que no me han caído especialmente bien, y los tres pequeños, adorables a más no poder. Pero ya hablaré de mi opinión personal más adelante.
Durante estos cinco capítulos se da a entender que una noche se desencadenó un suceso que hizo huir de la mansión al padre con los cinco hijos y que “algo” (no se sabe qué) le ocurrió a la madre. Este es uno de los misterios de la serie. ¿Qué ocurrió aquella noche? Y ¿qué oculta el padre en la actualidad? (nota adicional: el actor que interpreta a Hugh Crain (el padre) de joven, es Henry Thomas, o más conocido como Elliot, el mejor amigo terrícola de E.T.)


Los cinco últimos capítulos no se centran en ningún personaje en concreto, sino que se explica cómo los hermanos van solucionando sus traumas en el presente y se intercalan algunos flashbacks del pasado.

Opinión personal

Las historias de fantasmas y de terror no me gustan en general. No porque no me guste el género, sino porque hay un porcentaje muy alto de que resulten un tanto cutres y más que miedo den “penita”. Y que conste que soy la primera en ir al Festival de cine de terror y fantástico de Sitges cada año. Pero es diferente, porque esto es más tipo evento y una manera de pasar el día. Pero para ver películas en mi casa como Annabelle o todos los exorcismos de última generación, prefiero dedicar mi tiempo a otra cosa. Pero siempre hay excepciones, claro, y The Haunting of Hill House es una de ellas. Junto con Heridas abiertas, fue la mejor serie que vi en 2018.
Más que una historia de terror y de fantasmas es una historia familiar con personajes muy elaborados, de los que me gustan a mí. A los que no os gusten las historias de terror por miedo y no por ser cutres como en mi caso, no os voy a engañar, aparecen fantasmas y hay escenas muy tensas (pocas, pero las hay). Y si decidís verla, no os pongáis ni el primer capítulo ni el quinto de noche ni estando solos. Pero aun así os recomiendo que no os perdáis esta maravillosa historia.


Lo que quiero aclarar es que esta serie es más que una historia de fantasmas. Hay mucho más trasfondo que todo eso. Poco a poco te das cuenta de que los fantasmas son lo de menos, lo importante es la relación entre hermanos, y en algún momento incluso el terror se va desvaneciendo y la visión global da paso a un sentimiento mucho más entrañable. Conozco a una persona que incluso lloró con el final. A mí, la verdad, tampoco me dio por llorar, pero sí tuve mi momento de ternura, sensibilidad, de sentir mucha pena en una escena del cuarto capítulo, el dedicado al cuarto hermano, Luke Crain (junto con la hermana mediana Theo, mi personaje preferido). Hasta aquí puedo dar detalles sin acabar destripando la historia.



Quizás, el punto fuerte de la serie es la gran demostración de unión familiar. Unos pobres niños indefensos que arrastran sus traumas hasta la edad adulta.

Libro



La serie es una adaptación del libro de Shirley Jackson. Se publicó en 1959 y fue finalista del premio Nacional del libro. Lo busqué con la esperanza de que la serie y la novela fueran prácticamente iguales, pero al leer la sinopsis vi que en común sólo tenían la mansión encantada y el nombre de algunos personajes (Theo, Luke y Eleanor (¿¿Nell??). Además, en el libro ni siquiera son hermanos. Así que de momento he decidido quedarme con la versión de Netflix.

Cine

Después de ver la serie y decidir no leer la novela recordé que hace mucho tiempo vi una película de Catherine Zeta-Jones que no me gustó especialmente sobre una casa encantada que además se llamaba The Haunting. La busqué porque no recordaba mucho y efectivamente, es otra adaptación más de la novela. También aparece un personaje que se llama Theo (que es Catherine Zeta-Jones), un Luke (Owen Wilson) y otro que se llama Nell (Lili Taylor), pero por el recuerdo malo que tengo, por su puntuación en IMDB (4,9) y por las malas críticas que aparecen nada más buscarla en Google, no pienso volver a verla.

Resumiendo, La maldición de Hill House es una de las mejores historias de terror que he visto en la pantalla, serie o televisión.  Merece la pena verla por la manera en la que las tramas se van hilvanando y todos los cabos sueltos se van atando. Y sobre todo, por la profundidad de los personajes.





viernes, 22 de marzo de 2019

Reseña: Una educación


Existe una frase bastante extendida que dice: querer es poder. Siempre me han gustado estas palabras juntas, porque creo que hay en ellas el 100% de verdad. Normalmente, cuando alguien desea conseguir un éxito fuera de lo convencional o socialmente aceptado como “corriente” o “asequible” lo primero que hace es ponerse límites: es muy difícil, no tengo tiempo, etc. etc…una larga lista de excusas negativas que consiguen erradicar la ilusión.
Pero yo creo que cuando ambicionas algo te esfuerzas. Es como cuando quieres quedar con alguien, pero no dejas de poner excusas. Si realmente quieres ver a esa persona, sacas tiempo. También creo que la constancia y el trabajo están por encima de la suerte. No hablo de llegar a ser jugador de la NBA ni el cantante más famoso y más guapo. Hablo de que el trabajo y el esfuerzo siempre tienen una recompensa.
Una educación es la prueba de lo que acabo de reflexionar. Es el mejor libro que he leído en lo que va de año, y sé que cuando en diciembre haga balance, esta novela va estar entre las mejores. La escritora, Tara Westover, me ha generado tanta curiosidad y admiración que me gustaría pasar un rato con ella y preguntarle de dónde ha sacado tanta fortaleza.

Una educación
Autor: Tara Westover
Editorial: LUMEN
Páginas: 472
Precio:20,80 eur.



Una educación es la primera y única novela de Tara Westover. Para quien no la conozca (yo la he descubierto hace muy poquito), nació en Idaho en 1986, es la menor de siete hermanos, y su familia es mormona. Explicar el argumento de la novela es narrar su propia vida, porque el libro corresponde a sus vivencias.
Tara vivió su infancia ajena a toda realidad. Sus padres no creían en la educación pública ni en una sanidad que no fuera puramente natural y creada por ellos (remedios caseros de toda la vida). Esto significa que Tara no fue al colegio ni pisó un hospital hasta que de adulta (unos diecisiete años) lo hizo por voluntad propia y en contra de los deseos de su estricto padre.



Sus padres le dieron clases en casa, pero claro, a su manera. Tara no supo lo que era el Holocausto hasta los diecisiete o dieciocho años.
Su madre ejercía de comadrona del pueblo (la mayoría mormones). Su padre así lo impuso en la familia, ya que estaba convencido de que el fin del mundo estaba a punto de llegar, que los pecadores morirían y quedarían los puros. Ante esta idea apocalíptica y creyendo en el fin de la sociedad tal y como la ideamos, encontraba cierta practicidad en que su mujer (la madre de Tara) despuntase como comadrona. ¿Quién iba a ayudar a sus hijas y sus nueras a dar a luz cuando el mundo volviera a su estado más primario?
Una de las cosas que más me ha gustado de la forma de narrar de la autora es que en ningún momento realiza crítica alguna. Imagino que nadie va a escribir “mi padre está pirado y mi madre se ha contagiado de tanta estupidez”. Aunque tampoco me puedo imaginar a mí misma sacando los trapos sucios de mi familia por muy escabrosos que fueran. Este pensamiento ya lo tuve cuando leí a Delphine De Vigan en Nada se opone a la noche y Días sin hambre, donde su madre no es descrita de una forma precisamente positiva. ¿Será un ejercicio psicológico sacar al mundo tus traumas más destructores?
Volviendo a Una educación, todas las anécdotas que he mencionado respecto al Holocausto y el trabajo de comadrona se explican en la primera parte de libro. Al principio tenía la sensación de estar leyendo una historia ambientada en pleno siglo XIX. Tenía que pararme a pensar: esta chica nació el mismo año que tu hermano. Y entonces me sorprendía pensar que cuando nosotros empezábamos a salir a discotecas ella probaba por primera vez la Coca-Cola sin dejar de sentirse culpable porque su padre afirmaba que las chicas que beben Coca-Cola o llevan falda por encima de los tobillos eran impuras.
No hace falta aclarar que la familia de Tara es profundamente machista. Al menos su padre y su hermano mayor. El resto de hermanos se limita a sobrevivir, como ella. La violencia física por parte de los dos hombres nombrados aparece en varios capítulos del libro.
En la segunda mitad de la novela Tara se da cuenta de su afán por saber y aprender. No quiere trabajar para su padre como el resto de hermanos y cuñadas. Y es aquí cuando tendrá que elegir entre su familia y Una educación. No es una decisión inmediata, sino gradual. Intenta mantener las dos cosas, pero poco a poco advierte que nunca serán compatibles. Es curioso como las personas más cerradas de mente llevan los actos a los extremos sin entender que no todo el mundo quiere lo mismo ni que lo mismo es lo mejor para todos.
Y lo admirable aparece cuando, una chica de diecisiete años que no ha pisado un colegio en toda su vida y que está en desventaja respecto a los compañeros,  se vuelve tan tenaz que sus ánimos de aprender la llevan a esforzarse de una forma casi inhumana y conseguir becas para las mejores universidades. No voy a explicar qué tipos de sacrificios ni qué penurias pasó, porque hay que descubrirlo leyéndolo. Pero diré que, en Los Estados Unidos, la privatización manda, y es muy difícil salir adelante sin dinero o con unos padres que te ponen palos en las ruedas. Hoy, Tara es doctorada por la Universidad de Cambridge.
Sin conocerla, siento admiración, porque es difícil encontrar a alguien con esta fuerza de voluntad.
Otra cosa que he admirado de ella es su escasa participación en las redes sociales. Cuando un autor llama mi atención siempre lo busco en Facebook o Instagram (de Twitter me he marchado porque tengo la sensación que todo el mundo se discute). Siempre encuentro algo de sus vidas, por pequeño que sea. Pero de Tara no he encontrado nada. Es como si su sensatez la hiciera alejarse de todo este paripé que son las redes sociales y su interés fuera puramente intelectual.

Mi valoración en Goodreads:5/5 estrellas

domingo, 17 de marzo de 2019

Sobre literatura: Rupi Kaur


No necesito esa clase de amor
Que me desgasta
Quiero a alguien
Que me de energía

No suelo leer poesía. De hecho, nunca he intentado escribirla porque no sabría ni por dónde empezar. Así que como veis, mi relación con este género es bastante distante. Pero cuando empecé a leer reseñas sobre los libros de Rupi Kaur, sentí muchísima curiosidad por lo bien valorada que estaba su obra. Es cierto que a veces la explosión mediática provoca dudas sobre la calidad del libro, pero como siempre, según quién realice la reseña, puedes imaginar qué opinión te causará a ti.
Primero leí El sol y sus flores, y después Otras maneras de usar la boca (en inglés Honey and Milk, a saber, por qué la traducción). Ambos libros tienen una extensión de aproximadamente 200 páginas, y dado que además contienen ilustraciones de la autora y los poemas no son precisamente largos, la lectura de cada libro no ocupa más que una tarde. 
Yo prefiero que los libros sean más extensos, pero en este caso podría decir que la autora ha concentrado una gran intensidad en pocas páginas. Y el resultado ha sido enternecedor. De hecho, si me preguntasen si estos libros deberían ser lectura obligatoria en los institutos diría ¡Sí, sí, y sí! Especialmente El sol y sus flores, el cual para mí es el mejor de los dos, o al menos, el que contiene mayor trasfondo por la profundidad en las palabras y los temas que aborda.



El sol y sus flores me ha parecido un libro conmovedor, incluso suscita una gran empatía. Cada poema es tan íntimo que el libro te absorbe. Ni siquiera diría que es un libro inteligente, diría que es un libro sabio.
Está estructurado en cinco partes: Marchitarse, caer, arraigar, levantarse y florecer.
En cada una de ellas se tratan temas de índole personal, como el duelo, las rupturas, el avanzar, la inmigración.

aprendí que a pesar de que el mundo pueda quitarte todo
aunque el mundo pueda despojarte del amor
eso no significa que tú no seas capaz de amar de nuevo
significa que serás capaz de amar aún más
aprendí que no soy una fuerza destructiva a pesar de que muchas veces me destruyeron
aprendí que soy capaz de dar todo
que soy capaz de perder todo
y aun así ganar

No voy a explicar mucho más sobre el libro. Creo que es mejor dejar que cada uno de los poemas sorprenda.

La autora


Rupi Kaur, nació en  Punjab en 1992. Actualmente vive en Canadá y estudió en la Universidad de Waterloo. En 2014 publicó Milk and Honey y en 2017 The sun and his flowers.

Voy a despedirme con un poema brevísimo que me generó muchos sentimientos:

Si no soy el amor de tu vida
Seré en cambio tu pérdida más grande

Mi valoración en Goodreads:
·        Otras maneras de usar la boca (Honey and Milk): 4/5 estrellas

·        El sol y sus flores (The sun and his flowers):5/5 estrellas


Ficha técnica



Título: El sol y sus flores
Autora: Rupi Kaur
Nº de páginas:256
Editorial: SEIX BARRAL
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788432234057
Precio:14,90 eur.


Ficha técnica
Título: Otras maneras de usar la boca
Autora: Rupi Kaur
Nº de páginas:216
Editorial: SEIX BARRAL
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788432234057
Precio:14,90 eur.