Descubrí a Audrey Hepburn en Vacaciones en Roma, donde interpretaba a Ann, una princesa que, cansada del ritmo de vida exigente que es obligada a llevar, decide escaparse de casa durante una noche. Sin embargo, la cosa se complica, y acaba durmiendo en casa de Joe Bradley (Gregory Peck, de quien otro día escribiré), un periodista que sólo busca una noticia bomba. Al principio encuentra en Ann su gran oportunidad para vender una buena exclusiva, pero poco a poco los sentimientos van influyendo en ambos. Es lo que tiene un amor imposible, que seduce desde el principio.
Me enamoré de esta película, y por supuesto, de Audrey Hepburn. Me pareció bellísima y natural, con una mirada negra profunda, luciendo un corte de pelo moderno y un vestuario elegante. Y se convirtió en mi referente de estilo y moda.
Después vi el resto de películas donde ella aparecía. Charada, My fair Lady (mi madre y yo no nos cansamos de verla juntas), Sabrina (la adoro), Robin y Marian, Dos en la carretera, Encuentro en París. Y cómo no, la película que me hizo idolatrarla todavía más: Desayuno con diamantes.
Para mí, que soy una persona cinéfila hasta el aburrimiento, Audrey Hepburn representa el icono de absolutamente todo. Y sé que decir "todo" suena muy ambiguo, pero es la realidad. No sólo se trata de sus dotes interpretativas, también es su presencia. Audrey es la elegancia hecha persona, cuando aparece en escena es capaz de eclipsar todo lo que hay a su alrededor. Incluso Nueva York, París y Roma palidecen a su lado. Hasta ahora, no he sabido de ninguna otra persona capaz de vestir con tanta elegancia y sencillez. En un mundo en el que la juventud resulta tan cotizada que hay quien se desfigura la cara debido al abuso de bótox, ella supo envejecer con naturalidad. Y lo más asombroso, era más bella que la mayoría de actrices sumamente operadas. Y no digo que esté en contra de las operaciones de estética, porque para nada soy opositora, me parece correcto que cada persona elija qué aspecto desea tener. Sólo digo que ella me parecía arrebatadora y bella, muy auténtica.
Audrey Hepburn nació en Bruselas, el 4 de mayo de 1929. Su nombre completo era Audrey Kathleen-Ruston Hepburn, y su infancia estuvo marcada por la Segunda Guerra Mundial. A los veinte años se mudó a Londres donde siguió con sus clases de ballet iniciadas en Bélgica. También se dedicó al teatro, hasta que protagonizó su primera película, Vacaciones en Roma, la cual le otorgó un Oscar como actriz.
Los éxitos vinieron solos. Trabajó con Humphrey Bogart y Billy Wilder, y se convirtió en icono mundial interpretando a Holly Golightly en Desayuno con diamantes.
Desgraciadamente, no todo era un cuento de hadas. Audrey era una persona proclive a la depresión y a la soledad. No era muy asidua a fiestas ni eventos sociales. Ella misma se definió como una persona solitaria e insegura. Se casó dos veces, y tuvo dos hijos. Ningún matrimonio fue idílico, ya que soportó infidelidades.
Dedicó sus últimos años a cuidar de los más necesitados (otro aspecto que admiro de ella). Sus labores humanitarias en Sudán, Guatemala, Honduras y Vietnam consiguieron que en 1988 fuera nombrada embajadora de UNICEF.
Murió el 24 de enero de 1993, a causa de un cáncer de colón. Yo por entonces tenía 11 años, pero aún no sabía quién era Audrey Hepburn ni lo mucho que llegaría a admirarla.
Es verdad que era más bella, a sus años, que muchas actrices jóvenes.
ResponderEliminarUn besazo!
Sí, supo envejecer con naturalidad. Al menos nunca perdió su autenticidad.
EliminarUn besito :))
Estoy de acuerdo contigo, María: esta maravillosa actriz hizo de la sencillez elegancia pura. No era lo que se pusiera, es lo que ella misma irradiaba con su presencia...
ResponderEliminarUn bonito homenaje para una mujer bonita por dentro y por fuera :)
¡Un besito y buen finde!
Hola Julia! Exacto, no era la ropa que llevase sino la elegancia que transmitía con su naturalidad. Era muy discreta.
EliminarUn besito guapa!
Guau Audrey Hepburn, como no adorarla..., es estilo, es belleza sin artificios, es todo. Yo también tengo en un pedestal Desayuno con diamantes (a pesar de estar su "profesión" un poco edulcorada respecto al libro de Truman Capote), con esa preciosa música de Henri Mancini. Es una pena que tuviera que vivir tantas desgracias. Y encima se nos fue muy pronto...
ResponderEliminar¡Estupenda entrada, ya ves a mí también me encanta el cine! ¡Un abrazo de domingo!
Muchas gracias Ziortza! Una vez leí que Truman Capote pensaba más en Marilyn Monroe para interpretar el perdonaje de Holly en Desayuno con diamantes, así que ya ves que Hollywood hace un poco lo que le parece y le viene en gana. Muchas gracias por tu comentario, guapa :))
EliminarMe alegra encontrar a alguien tan cinéfila como yo ;)
Un besito!!
Hola!
ResponderEliminarGracias por seguirme en mi blog, me ha gustado tu comentario, a mi también me gusto mucho el primero de Calendar girl, pronto acabare el dos jaja
Me ha parecido muy interesante tu blog, pero al ir a seguirte me ha dado error, lo intentare mas tarde a ver si me deja!
Un beso :3
Me acaba de dejar un minuto después de decirte que no me dejaba jaja
EliminarJajaja hola Victoria! Bienvenida entonces :)
EliminarGracias por tu comentario! Yo soy muy fan de Mia y Wes! Son la pareja del año ;))
Un besito guapa y feliz inicio de semana :)
Estupenda entrada, María. Es un icono del cine. Sola en la oscuridad fue la película que más me gustó. A veces el cine nos da una imagen que no se corresponde con las miserias que cualquiera tenemos en nuestra vida real. Una actriz mítica. Saludos!
ResponderEliminarMuchas gracias David, es verdad que una cosa es lo que muestras delante de la pantalla y otra muy diferente la vida real. Se podría aplicar hoy en día al Facebook o Instagram.
EliminarIgualmente, adoro su sencillez y esas pocas ganas de llamar la atención.
Un saludo! Feliz martes :))
Hola María, que bonito y que bien has escrito sobre mí también adorada Audrey. Un gran placer conocerte a ti y a tu blog tan personal y bien diseñado. Desayuno con diamantes es una de mis películas preferidas y de hecho he escrito sobre ella en una reseña muy especial. La elegancia, discreción y belleza de Audrey han recibido un muy bonito homenaje por tu parte.
ResponderEliminarUn gran saludo de cine.
Maria, es mi actriz favorita, la elegancia de esta mujer estuvo en la sencillez y su belleza era tan natural que siempre se conservó guapa y elegante hasta el final que la muerte la llevó muy pronto. Un abrazo
ResponderEliminarHas hecho una gran labor de investigación y documentación sobre la genial Audrey Hepburn, una de las actrices de Hollywood con más "duende" no en vano "cara de ángel" le va como anillo al dedo. También soy gran aficionada al cine, y con tu estupendo post, me has llevado al pasado, a soñar con aquellos tiempos del cine en blanco y negro, cuando los actores eran genuínos. Gracias. Un abrazo literario
ResponderEliminarLola O. Rubio