Título: La La Land
Año:2017
Duración: 2h 8 mim
Género: Drama, musical
Director: Damien Chazelle
Intérpretes: Ryan Gosling, Emma Stone
Sinopsis.
Mia (Emma Stone) es una aspirante a actriz en Los Angeles que se gana la vida como camerera mientras trata de cumplir su sueño. Tras varios encuentros casuales con Sebastian (Ryan Gosling), un compositor de jazz con unos ideales muy definidos acerca la música comercial, surge entre ambos un sentimiento de afinidad.
Lo que empieza con una serie de encuentros desagradables da paso a una relación amorosa basada en la amistad y la complicidad.
Sin embargo, las relaciones no son perfectas, y a veces las buenas intenciones no son suficientes para crear un marco idílico.
Mi opinión personal:
Decir que salí fascinada del cine sería quederme corta. No sólo la estética (con ese toque naif que tanto me apasiona) es impecable, sino que la banda sonora, el diálogo, la actuación de los dos protagonistas consiguió emocionarme minuto tras minuto.
Hacía tiempo que tenía ganas de ver este film, aunque la verdad, me motivaba más la curiosidad que las cuatro pinceladas que conocía de él. Fui a verla con unas expectativas bajas, pensando: a ver dónde está tanto revuelo. Y dos horas después, salía de la sala con esa sensación emotiva que dura horas. Quizás sea porque todos aspiramos a encontrar en nuestra pareja al mejor amigo, esa persona ante quien poder desnudarse emocionalmente sin sentirse vulnerable. Esta afinidad es algo que pude ver reflejado en la película, y no sé si será cosa de la maestría del director o es que Ryan Gosling y Emma Stone forman la pareja perfecta (por algo es la tercera vez que trabajan juntos).
Emma Stone: hace tiempo que esta actriz se convirtió en una de mis preferidas. Después de ver Criadas y señoras supe que había nacido una de mis referentes. Es natural y atractiva, y en la película han cuidado con suma delicadeza cada una de sus apariciones. Lo que me gusta de ella es la capacidad de hacer fuerte a su personaje, de dotarlo de inteligencia y lealtad a sí misma.
Ryan Gosling: Dejando de lado su atractivo físico, su gran aportación sigue siendo esa pose de chico meláncolico, un tanto sufridor, que genera el misterio difícil de ignorar. La diferencia es que en esta película baila (nada menos que claqué), y la precisión con que se compenetra con su compañera de reparto resulta admirable. Empaticé enseguida con su gran dilema interno:
¿vivir del arte comercial y conseguir una estabilidad o mantenerse fiel a su amor por el Jazz, un genéro en peligro de extinción?
Para concluir, La La Land es una película que recomiendo totalmente, ya que genera una gran pregunta: ¿Qué estamos dispuestos a sacrificar por cumplir nuestro sueño?
Tengo ganas de verla, todo el mundo habla muy bien. Un besazo
ResponderEliminarSí!! Ha tenido mucho éxito! 😊 Ya me dirás qué te ha parecido 😊😊
EliminarUn besito!
La verdad que tengo muchas ganas de verla, gracias por tu opinión, sin duda anima muchísimo.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog, es un proyecto genial 👏👏👏👏
Guapa, perdona por tardar, aún no domino 100% y no había visto el comentario! Si puedes ves a verla, merece la pena.
EliminarGracias por el ánimo, de momento voy haciendo, con este parón de mini vacaciones
:))
Un besito!! :))
La vi hace tiempo, María, y salí del cine tan emocionado que fui a verla a la semana siguiente. Quedé fascinado con el guión. En especial, quedé impactado por las escenas en las que el director pasa de un relato realista a un relato fantástico, como si se deslizara por una ola de mar que se va ampliando y ampliando. Recuerdo, por ejemplo, la escena en la que están sentados en el banco de cemento en ese mirador que domina la ciudad y comienzan a bailar. O la otra, en la que están en el museo y de repente se elevan hacia las estrellas también a bailar. Magnífica la actuación de Emma, recuerdo cuando hace el casting. Y la música, bueno, creo que la tuve en mi cabeza por semanas y, a veces, me descubría tarareando la melodía por la calle.
ResponderEliminarUn beso.
Ariel
me gusta como cuentas lo que te gusta
ResponderEliminarun placer poder leerte