No
es por el sol tórrido que quema el suelo por lo que Lena se da
cuenta de que el verano ha llegado definitivamente, desde que el
cambio climático existe, parece que el invierno desaparece mucho
antes. Lena lo sabe porque el transporte público se ha liberado de
la multitud asfixiante. Sin los universitarios asistiendo a clases y
los que se han ido de la ciudad, los viajes en metro por Barcelona
han adquirido mayor tranquilidad. Ella es de Estocolmo, aunque lleva
tantos años viviendo en Barcelona que ya se siente integrada. Playa,
cerveza barata, tapas a la vuelta de la esquina y fiesta sin límite.
¿Por qué negarse?
Y
aunque es verano, el otro día llovió. El calor aplastante de las
últimas semanas se ha tomado un descanso, como los universitarios.
Quizás
es el día, la humedad
que
pega
las hojas de los árboles en el suelo, y la gente caminando
cabizbaja, pero Lena hace horas que se ha aislado del mundo real y se
ha sumido en su despiste crónico. Olvida contestar al móvil, y
desconecta de cualquier vínculo con el trabajo. Entra en la estación
de Sants y baja a las vías, a esperar.
En el tren, se sienta junto a la ventana, y se pone los cascos. Y como tiene el día tonto reproduce su repertorio de canciones ñoñas.
En el tren, se sienta junto a la ventana, y se pone los cascos. Y como tiene el día tonto reproduce su repertorio de canciones ñoñas.
Roxette
dice que debe de ser amor, y U2 que contigo o sin ti. Se pone a mirar
por la ventanilla, aunque el interior del túnel es oscuro. Entonces
alguien la roza
sin querer. Levanta la mirada y encuentra a un chico que enseguida
hace un ademán para pedirle perdón. No suele sonreír a
desconocidos pero con él lo hace. Y niega con la cabeza "no
pasa nada, tranquilo".
Y
aunque vuelve a mirar por la ventana, de repente se descubre
espiándolo. Tiene una constitución corpulenta, aunque no atlética,
las cejas pobladas y castañas y lleva gafas con patillas gruesas.
Observa que es bastante alto. Ella, a pesar de ser sueca, no lo es. Y
el chico se sienta de lado porque apenas cabe en el asiento.
Por
el cristal de la ventanilla lo
observa
extraer
un libro para
después
ponerse
a leer. Pero de repente, levanta la cabeza y la mira en un gesto
intuitivo. Las miradas se cruzan, aunque el momento dura apenas unos
segundos porque Lena aparta la mirada tratando de huir del descaro.
Para entonces Scorpions canta su Wind of change, y el tren sale del túnel para tomar su recorrido costero. Ella se acomoda en el asiento, y sin pretenderlo levanta de nuevo la mirada. Él hace lo mismo, y se cruzan por segunda vez.
A
su derecha, la playa desprende un tono eléctrico, y a pesar del mal
tiempo, hay gente en los chiringuitos y jugando a las palas en la
arena. Lena se pone en pie ignorando al chico de gafas de pasta, y
tras avanzar unos pasos, se coloca ante la puerta. Apaga el iPod
y se quita los cascos, y cuando las puertas se abren sale del vagón
con su paso rápido. Baja las escaleras, cruza el túnel subterráneo
y sube en las escaleras mecánicas. Todo se produce desde el más
profundo de
los
instinto. Entonces,
las
escaleras se detienen
a mitad de camino. Lena
piensa que se han debido de estropear.
Tras
ella, escucha una voz masculina. ¿Te había pasado alguna vez? Al
volverse, se
encuentra
con el chico del tren. El
de gafas de pasta. Sonríe de nuevo
al desconocido, y le dice: ¿qué?
Empiezan
a subir a pie, el
chico se
coloca
a su lado y prosigue: siempre he encontrado las escaleras
estropeadas, o se han parado después de subir, pero nunca mientras.
Le da la razón, le dice que a ella tampoco le había pasado nunca.
Comentan un par de banalidades y salen de la estación, que está al aire libre. En la calle le hubiera gustado tener más chispa, y ser capaz de crear temas de conversación de la nada, hay gente que puede, ella no. Se llama tener morro. Se separan y Lena echa a andar hacia los bares del paseo marítimo. Un señor con un bigote pelirrojo y descuidado habla solo sobre lo falsa que es la gente. Ella lo ignora, y se vuelve con sutileza con el propósito de encontrar al chico del tren, pero no hay rastro. El hombre del bigote dice algo referente a un mechero, y durante un segundo duda si hablaba con ella. Ante la mirada insistente del hombre, Lena piensa que sí, y por intuición responde: no fumo.
Al final de la calle sus amigas la esperan en la terraza de un bar.
Muchas veces he pensado la cantidad de historias que cada día se cruzan con nosotros,... la de Lena es una más,... y tiene el final por escribir,... como tantas otras. Estupenda entrada María!
ResponderEliminarEs cierto, la de cantidad de personas con las que nos cruzamos que podrían aportar a nuestras vidas! Un besito, me alegro de que te guste :)
EliminarHola Maria, ese ACDC sonando cuando los encontrados se van desencontrando...magia¡¡¡
ResponderEliminarGracias, buena noche, besos suculentos..
Gracias por tu comentario! Un beso!!
EliminarJo, desde luego podrían haberse encontrado esta mañana, porque con la huelga hemos ido en el metro como sardinas y hubieran podido intimar un poquito más, je,je,je... Estupendo relato ambientado en el tren ese paréntesis que separa nuestras realidades cotidianas, casa, trabajo, centro de estudio. Quién no se ha quedado prendado por un desconocido o desconocida, imaginando, preguntándose si esa es la Persona que podría robarnos el corazón, nuestra media naranja que las circunstancias no llegaron a darse para conocerla. Un abrazo!!
ResponderEliminarJajajaja uffff entre que ayer salí tarde y la huelga, llegué a casa a las 21:30 😱
EliminarUn besito!!! Feliz martes :)
Me han encantado la historia...y su banda sonora :)
ResponderEliminarUn besazo!
Muchas gracias guapa!! Un besito :)
EliminarMuy buena historia. Además de canciones super acertadas!
ResponderEliminarUn besazo guapïsima!
Un besote guapa!! Me alegro de que te guste :)
Eliminar¡¡¡Me has robado el IPOD!!!!
ResponderEliminarJajaja, es que has nombrado tres de mis ñoñezes preferidas.
Me ha encantado la historia, los amores de autobús me encantan, y tus descripciones son muy buenas, escribes genial.
Besos.
Jajajaja qué bueno!!! Tenemos gustos musicales parecidos!! Un besito y feliz martes!! :))
EliminarHola María, amores inconclusos, oportunidades que volaron y futuro por escribir. Al final se trata de coincidir en el momento exacto y en la hora exacta y vaya si sucede. Bueno y prontito a la playa, que esa si que es una historia. Un beso María, gran relato.
ResponderEliminarQue ganas de que poder ir a la playa! Muchas gracias por tu comentario Miguel!! In besito :)
EliminarJa ja ja... bueno bueno bueno, llamarle noñas a la música de U2 y Scorpions aunque sean baladas como el "Whit or Whitout"... ¡no sé que pensar!!!!!!!
ResponderEliminarBesos
Jajaja bueno, son baladas, todos hemos sentido esa necesidad de escuchar canciones de amor. Un besote!! :))
EliminarYo también debo de tener el día "ñoño", porque lo cierto es que me hubiera encantado que Lena y el chico de gafas se hubieran ido juntos a pasear o a tomar una cerveza. Tu relato es mucho más realista en su desenlace, pero quién sabe, ¿no? Hay muchos días de verano y muchos trenes... :)
ResponderEliminarEstupendo, como siempre, María. Escribes historias que hipnotizan, leerte es puro disfrute. ¡Gracias!
Un beso y feliz martes.
Nunca se sabe cuándo aparece el amor ni dónde, pero pienso que el transporte público está lleno de historiad como esta, que pudieron ser y no fueron, o simplemente se quedaron en una anécdota para alegrarte el día. Un besito Julia!! Que tengas feliz miércoles y muchas gracias por tu comentario :))
EliminarGenial relato María. Al compás de las canciones dos desconocidos se encuentran y surge la magia. Pero al final cada uno sigue su camino. ¿Habrán dejado pasar una oportunidad de encontrar el amor? Nunca se sabe, pero esa pequeña ilusión del día nadie se la va a quitar. Tus letras desprenden algo especial.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho ;)
¡Un besazo!
Muchas gracias guapísima!! Me alegro de que te guste, siempre eres muy amable con tus comentarios!! Un besote y feliz miércoles!! :))
EliminarEs una pena que esos dos siguieran una amistad, quien sabe si otro día ese encuentro se haga realidad. Cuantas historias guardamos en la mente si sacarlas a la luz. Un abrazo
ResponderEliminarEs cierto, nunca se sabe qué puede suceder ni dónde, está claro el mundo está lleno de historias cruzadas :)) un besazo!!
EliminarBonita historia inacabada, como la vida misma, creo que a todos nos ha pasado alguna vez... un par de miradas, unas cuantas palabras y... ¡si te he visto no me acuerdo! Pero el estómago nos dice que igual podría haber llegado a algo más. Una buena manera de dar la bienvenida al verano. ¡Enhorabuena y feliz semana!
ResponderEliminarOpino como tú, creo que todos hemos experimentado alguna vez una situación parecida. También creo que el destino se encarga de ubicar las cosas, por decirlo de alguna manera :) me alegro mucho de que te guste!! Un besito
EliminarPero... cuántos que escuchamos los mismos temas!!! Una historia de esas que te quedan rondando en la mente y te hacen que prestes más atención a los viajes en tren y subte.
ResponderEliminarUn abrazo
Yaaa jajaja he elegido clásicos de los 80 y 90. Me alegro de que te guste la historia!! Un besito y gracias por pasarte por aquí y leerme :)
Eliminar!Estupenda historia!
ResponderEliminarMe a encantado ese encuentro tan casual, de estremecedores instantes y además escuchando esa canciones que hacen vibrar el alma. Muy buena la ambientación, nos dejas en suspenso y con la pregunta si tendrá continuación.
Abrazo
Jajajaja me alegro de que te haya gustado :) un besoteeee
EliminarCorazón lleno de alegría cortando esto a este foro. Estaba tan destrozado que mi empresa me despidió simplemente porque no me obligó a sus términos, por lo que hackeado en mi sistema y teléfono y hace que sea tan difícil de conseguir cualquier otro trabajo, hice todo lo que pude, pero las cosas empeoraron cada vez más por el Día que no podía pagar mis 3 niños honorarios y pagar mis facturas. Yo debo a tantas personas tratando de pedir prestado dinero para sobrevivir porque mi antigua empresa no podía permitirme conseguir otro trabajo y que hicieron todo lo posible para destruir mi vida sólo por declinar estar entre sus malas acciones. No he renunciado seguí buscando trabajo en línea cuando me encontré con el testimonio de una señora llamada Judith sobre cómo ella consiguió la tarjeta de cajero automático en blanco. Debido a mi estado actual, tuve que ponerse en contacto con Hacker llamado Bernard Lucas. Correo electrónico: bernardlucasworld88@hotmail.com y él me dijo que los procedimientos y junto con los términos que he accedido a cumplir y me dijeron que la tarjeta en blanco será entregar a mí sin más demora y me aferro a sus palabras ya mi Mayor sorpresa, recibí una tarjeta de cajero automático por valor de $ 5000 Retiro diario durante 12 meses. I inmediatamente lo confirmó, es 100% real y el trabajo. Todo Gracias a Bernard Lucas, si usted está enfrentando cualquier problema financiero, póngase en contacto con él lo antes posible. Correo electrónico: bernardlucasworld88@hotmail.com
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