No
sé cuántas fotos me he tomado ¿Diez?¿Quince? Ninguna me
satisface, o al menos, todas se alejan de la idea concebida
inicialmente. Quizás soy más bella en mi imaginación que en la
realidad ¿Es eso? Me observo rápidamente en el espejo. Sé que sólo
es un acto desesperado por tratar de obtener una respuesta rápida.
Qué bien me iría en estos momentos el espejo de Blancanieves, algo
que me tranquilizase cuando mi seguridad flaquea.
Trato
de calmarme a mí misma: eres
bailarina desde los seis años, dominas el tema, no comes un gramo
más de establecido, eres la estrella y los hombres te regalan
flores.
En
cierta manera, esto me calma. Las demás no reciben tantas flores
como yo. Sin embargo, hoy no tengo el día y mis fotos son terribles.
He dejado el iphone sobre el tocador porque no soporto esta
frustración. Tiraría el móvil contra el suelo, y el maquillaje
contra el espejo. Mi idea obtener un resultado cool,
guay,
llámalo cómo quieras, de mi rostro marcado con unas gotitas de
sudor y mis ojos pintados de negro ha fracasado. Ya puedo olvidarme
de publicar la foto en la página web de la academia y batir el
récord de visitas.
No.
Yo soy persistente, y me niego a que la cosa termine aquí. No nací
para rendirme. Me enfoco desde lo alto, de manera que la cámara de
mi iPhone recoge parte de mi rostro sonriente y todo mi tutú rosa.
Incluso mis zapatillas de ballet han salido favorecidas. Rápidamente,
aplico un filtro a los volantes y a mi piel. Blanqueo los dientes y
añado sombras con la intención de que mi maillot resalte. La luz
blanca del camerino me ayuda, y esto me tranquiliza. Y al final,
consigo lo que quiero. Mis ojos negros han obtenido el efecto
cautivador que deseaba, mi mirada es felina y mi pómulos altos. La
felicidad ha vuelto a mí como si me la hubieran inyectado en vena.
Actúo
rápido. Entro en la página web de la academia y publico mi foto. Y
pienso unas cuántas palabras. Esto, quizás, me cuesta más, pero al
final la imaginación fluye por sí sola. La
felicidad es lo que sientes cuando haces lo que te gusta. Cualquier
ensayo es agradecido si el esfuerzo lo recompensa.
No
sé si me ha quedado soso. Parece una publicación más adecuada para
twitter o Instagram que un post en nuestra página web.
Estoy
a punto de recoger mis cosas cuando Paul surge de la nada. Reconozco
sus pasos lentos y al volverme lo encuentro acercándose a mí. Las
mujeres sospechamos de la heterosexualidad de un hombre elegante y
fino. Quizás es un cliché o quizás ha sido Hollywood quien ha
introducido sus ideas fabricadas y cuadradas en nuestras mentes, pero
con Paul esta idea se ha cumplido. Es un gay de los refinados. Tiene
un físico impecable, no me refiero a una belleza arrebatadora. No es
Ryan Gosling ni Orlando Bloom ni Luke Evans ni...en fin. Sólo es un
tío elegante que viste de marca y plancha su ropa con esmero. Más
que apreciar la belleza del ballet, la adora.
-¿Qué
haces todavía aquí, Ariane?
Se
pasa la mano por la barbilla cuadrada. Si no fuera porque sé que no
soy su tipo, me habría insinuado hace tiempo.
Le
respondo con una sonrisa traviesa, porque sé que le gusta jugar a
que somos inocentes. Acto seguido corro hasta él, me coloco a su
lado y tras ponerme de puntillas nos hago un selfie.
-Ha
quedado perfecta- digo observando nuestros rostros pegados en la
pantalla de mi móvil.
-Tú
sí eres perfecta-dice mientras se apoya en la repisa de mi tocador-.
Adoro que hagas publicidad de la academia. Aunque a veces no sé si
tu contenido tiene un carácter más...¿cómo decirlo sin que suene
mal? Egocéntrico.
No
le hago mucho caso porque trato de publicar la foto en la página
web.
-¿Me
estás escuchando, Ariane?
No
oigo a Paul. O al menos, han dejado de importarme sus palabras. Un
minuto después de mi publicación, Emma ha tenido actividad con otra
foto mejor. Se ha soltado el moño y su pelo rubio ceniza tiene un
punto salvaje. De fondo, el cartel rojo y negro con el nombre de la
academia. Ya tiene dos comentarios, y la mía ninguno. Yo soy más
bella, lo sé. Aunque ella no se queda atrás. Sin embargo su carisma
es más inocente, más feliz, más pánfilo. No sería capaz de
reclamar algo suyo aunque la vida le fuera en ello. Esa sumisión
natural la ha llevado por el camino del conformismo, aunque sí, es
guapa, de hecho, parece una muñeca que haya que proteger.
Más que aturdida, estoy enfadada, y apago el móvil. La frustración ha vuelto como si la
felicidad fuera una aspirina de efectos limitados. Es un medicamento
que al cabo de un rato deja de hacer su efecto. Maldita Emma, ni si
quiera sé por qué la odio tanto. A ella no le regalan tantas flores
como a mí. Debería calmarme.
Paul
me está observando desde su rincón, y no me gusta su expresión
triunfante, como si supiera qué estoy pensando, incluso hay un deje
de lástima en ella.
-No
te pongas así- me dice-. Tu eres mejor bailarina.
Pero
no me consuela. No importa que Paul sea el sueño de la academia y
que su actitud debiera tranquilizarme. Al fin y al cabo, él tiene la
última palabra en cualquier decisión. Pero su ánimo no me
reconforta. Odio a Emma y su presencia me estorba. Nadie es tan
inocente. Si no actúo rápido quizás engañará a todos con su aire
virginal y su sonrisa de fresa, pero estoy tan nerviosa que no sé
qué puedo hacer. Esta noche algo se me ocurrirá.
-Ariane-
me llama Paul.
-¿Qué
quieres?-respondo malhumorada.
-Olvídalo.
No debes preocuparte por nada, tú eres mejor bailarina, eres la
estrella, y Emma no tiene interés en hacerte sombra.
-Eso
no lo sabes.
-Lo
sé.
-No,
Paul. Estás muy equivocado. Si hubieras escuchado lo que va
diciendo. Esta chica es un cáncer para todos, hazme caso y no te
fíes.
Y
Paul frunce el ceño. No se lo acaba de creer pero tampoco desconfía.
-¿Qué
va diciendo?
Me
paso las manos por el pelo recogido antes de empezar a hablar. Hay
que saber mentir para hacerlo bien, pero soy experta. Quizás no es
correcto lo que voy a hacer, pero sólo quiero que Paul se alerte. Y
si para ello he de maquillar alguna versión, lo haré. La mentira ha
empezado, porque odio a Emma.
Menudo bicho la tal Ariane. Ya me has enganchado. Quedo esperando la continuación.
ResponderEliminarUn beso.
Jajaja sí!! De esa gente que nadie quiere a su lado! Muchas gracias! Un beso :)
EliminarVaya tela con nuestra protagonista! Tiene unos rasgos muy tóxicos que me han enganchado a la historia...¿qué es lo que hará ahora? ¡Es algo maquiavélica!
ResponderEliminarNo me perderé las partes siguientes.
Espero que pases una magnífica tarde de domingo, guapa!
Muchas gracias guapa! Me alegro que te haya gustado!! Tóxica 100% un besito
Eliminar!Omg, que arrollador capitulo!
ResponderEliminarLa narración y la ambientación me atraparon, no quería dejar de leer.
Ariane y su baja autoestima con ese odio por Emma la llevará a muchos problemas. Que suspenso, estaré pendiente a la entrega de tu proximo capitulo.
!Abrazo!
Ariane tiene un problema! Muchas gracias guapa!! Un besito
Eliminar¡Hola María!
ResponderEliminarLos celos que introduces de Ariane hacia su compañera, van a dar mucho juego en esta competición a la chica más guapa de Instagram, de la academia y a la mejor bailarina. Me encanta como has descrito la situación en el tocador, con ello has conseguido una visualización perfecta de la escena. Y bueno, las referencias a Ryan Gosling y el nombre de la chica de la sonrisa de fresa (Emma), me han recordado a alguna película, ¿a ti no?, ja,ja,ja.
Te espero con más, la situación se ha quedado muy interesante, muchos saludos María!
Jajajajaja no me había dado cuenta! Será que lo llevo en el subconsciente ;) muchas gracias por tu comentario, las personas como Ariane son un problema social. Un besito :))
EliminarLos celos no son buenos compañeros, cuando se tienen es que no se confía en una mismo. Por lo pronto a la pobre Emma tiene una enemiga, rival además de creerse la mejor con diferencia, está menospreciando a una compañera. La mentira no es tampoco buena en ningún caso porque lo acabará liando todo y perderá estoy segura, sino la vida no es justa. Espero con gran atención la continuidad de este relato. Gracias María por compartirlo. Besazos!!
ResponderEliminarYo creo que el tiempo acaba poniendo a todo el mundo en su sitio! La pobre Emma, sin saberlo, va a ser víctima de una persona tóxica. Un besito, me alegro de que te guste :)
EliminarDesde luego hay bichitos, bichos, bicharracos y arianes. Trataré de no morderme las uñas esperando la continuación del relato.
ResponderEliminarJajajaja tienes razón! Esta chica es de un nivel alto!! Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado :)
EliminarHola María, me ha gustado como has modelado el personaje de la bailarina obsesionada, egocéntrica y celosa, has retratado a Ariane de tal manera que la he visualizado con sus cambios de humor y su sonrisa haciéndose selfies. Los celos son verdaderamente una enfermedad y alcanzan más de lo que uno se imagina, así que esperaremos el desenlace con verdadero interés para ver como acaban todos con una persona tan tóxica.
ResponderEliminarUyhhh nos has dejado expectantes....
Muchos besitos María y feliz semana
Muchísimas gracias Xus! Me alegro de que te guste! Un beso y feliz martes :)
Eliminar¡Genial relato y prometedor comienzo María! Cómo bien dicen los comentarios anteriores, la protagonista nunca va a ser feliz mientras tenga ese problema de inseguridad que seguro que le va a llevar hacer locuras (ya veremos en las próximas entregas, jeje). Un problema que se agrava con las dichosas redes sociales (me ha gustado mucho como has manejado esta parte) que son capaces de quitar la ilusión a gente insegura por un comentario de menos o un like de más. Sospecho que Ariane es una víctima más, pero claro ya veremos...
ResponderEliminarMe ha encantado y me he enganchado. Esperando la próxima entrega.
Un besazo y feliz semana.
Muchas gracias guapa! Las personas tam tóxicas como ellas nunca son felices! Un besito, me alegro de que te haya gustado :))
EliminarGracias por pasarte por mi blog, me quedo descubriendo el tuyo.
ResponderEliminarBesos
Gracias!! :)
Eliminar¡¡¡¡Hola!!!! Qué bicho malo Ariane, y pobre Emma. Esperemos que Paul no se crea lo que ella está a punto de revelarle. Ayyyy qué intrigada me dejas, y con ganas de más.
ResponderEliminarBesos.
Jajajaj Ariane es terrible!! Un besazo guapa! :)
EliminarEste tipo de rencillas y envidias entre bailarinas es un tema que está presente en muchas disciplinas como el ballet. Además, las competiciones de ego suelen estar protagonizadas muchas veces por mujeres, desgraciadamente.
ResponderEliminarMe inquieta saber qué se inventará Ariane para desprestigiar a Emma. Y es que la envidia es muy mala consejera. A ver qué nos traes en la próxima entrega :)
Un besote.
Es un mundo muy competitivo, sí! Pero lleno de infelicidad. Como algo que transmite tamta belleza puede llegar a tener una parte tan oscura oculta?? Muchas gracias por tu comentario, un besazo
EliminarGreat post!
ResponderEliminarYou have a nice blog!
Would you like to follow each other? Let me know on my blog with a comment! ;oD
Have a great day!
xoxo Jacqueline
www.hokis1981.com
Thanks a lot!
EliminarMe ha recordado aquello de “Rumores que matan”… un peligro inminente, elaborado por una mente envidiosa y casi obsesiva, que pueden desencadenar algo no muy bueno…
ResponderEliminarUn placer leerte, amiga… esperando la continuación 😊
Bsoss y feliz semana.
Muchas gracias guapa! Me alegro de quebte guste! Un beso :)
EliminarBuen comienzo. El tema de la envidia me resulta muy interesante, por lo humano que es. Parece que no conoce de clases, de inteligencia, de razones,... Se da en todos los ámbitos y solo con buenas dosis de racionalidad y honestidad se podría vencer. Espero la continuación, aunque reconozco que me gusta más leer la historia seguida. Si me sacan de ella para seguir su lectura a la semana (o, peor, a las semanas) probablemente, con las lecturas de tantos blogs y relatos diversos, ni me acuerde de qué iba o pierda interés o la perspectiva para valorar el relato como se me merece. Ojalá que de este sí me acuerde; seguro que sí. De cualquier modo, comienza muy bien. Un abrazo, María.
ResponderEliminarTienes toda la razón, de hecho yo también pienso lo mismo, cuando las publicaciones se extienden demasiado se pierde el hilo de la historia. Muchas gracias por comentar, me alegro de que te guste! Un besito :)
EliminarMadre mía! Pero esa Ariadne solo quiere ser el centro de atención! Desde luego, no es egocéntrica, es peor. 😒 Me gustaría saber como sigue esta trama. Me ha encantado.
ResponderEliminarPerdón si últimamente tardo mucho, ya sabes como van las cosas 😜 Pero me voy psando y leo todo lo que puedo. Un besazo guapaaaa
Muchas gracias guapa! Por el comentario y por pasarte, sé que estos días has sido caóticos para ti! Un besote!!
Eliminarwow! Pues comienza con fuerza ¿eh? No solo has logrado captar mi atención sino que además tengo curiosidad por la siguiente parte pero me ha costado encontrarte en estos días, no se por que a veces hay que gente no me aparece. por cierto, te sigo dentro del blog. Me ha gustado muchísimo. Lo lastimoso es que ese mundo puede llegar a ser así. Aunque ahora estoy más gorda, yo hacia ballet. por eso me he zambullido en la historia con solo ver la imagen. Está muy bien narrada. ya la tengo rondando en mi cabeza. Estaré atenta sino lo has publicado ya, claro jeje! Un saludo preciosa.
ResponderEliminarMuchas gracias Keren, me alegro de que te haya gustado! Un besito grande :)
Eliminar¡Ay me estoy haciendo mayor! Leía la segunda parte y no era capaz de recordar la primera... y resulta que se me había escapado. Bueno, así doble ración. Esta primera parte nos muestra un personaje muy, pero que muy potente. Una mala de categoría, una ególatra de pies a cabeza, capaz de cualquier cosa, cual madrastra de Blancanieves por impedir que nadie le haga sombra. El personaje está maravillosamente trabajado en sus gestos y reacciones, esa ansiedad porque no den un me gusta a su foto, o peor, que se lo den a otra antes. Pobre futuro le espera a Emma. Ahora sí voy a por la segunda parte.
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