DATOS DEL LIBRO
Título: Las cosas que no nos dijimos
Editorial: Planeta
Autor: Marc Levy
Nº de páginas: 352
Género: Narrativa
ISBN: 978-84-08-09403-6
Sinopsis.
Cuatro días antes de su boda, Julia recibe una llamada del
secretario personal de Anthony Walsh, su padre. Walsh es un brillante hombre de
negocios, pero siempre ha sido para Julia un padre ausente, y ahora llevan más
de un año sin verse. Como Julia imaginaba, su padre no podrá asistir a la boda.
Pero esta vez tiene una excusa incontestable: su padre ha muerto.
Las cosas que no te dije…”sueña
despierta, vive, vive intensamente, quiere, pero sobretodo quiérete, despéinate,
baila…y…ante todo lucha por tus sueños que yo…te aportaré mi granito de arena”
feliz blog.
Esto es lo primero que leí cuando mi amiga Laura (una de mis
mejores amigas) me regaló el libro, y al abrirlo encontré un post-it con una
nota. Esto ocurrió hace unas semanas, uno de esos viernes de cerveza en un bar.
Así que el fin de semana empezó bien.
Dicho esto, voy a pasar a la novela. Tenía muchas ganas desde
hacía tiempo de leer algo de este autor, pero al final, lo iba aplazando porque
era de esas lecturas que no encontraba el momento. Y ahora, después de terminar
la novela, tengo que admitir que me ha gustado bastante, más de lo que
imaginaba. Por lo que había investigado, Marc Levy construye sus novelas a base
a emociones muy humanas y diversos momentos de la vida complicados que las personas
puedan vivir, como por ejemplo el duelo, esos momentos llamados “las cosas de la vida”.
La historia empieza cuando Julia, unas horas antes de casarse
recibe la noticia de la muerte de su padre. Nunca tuvieron una relación
demasiado estrecha, especialmente desde unos años atrás, cuando ocurrió un
suceso que actuó de punto de inflexión y rompió la relación que ya estaba
deteriorada. Julia no sabe muy bien qué sentir, y anula la boda porque el
funeral se celebra ese mismo día. Y unos días después, recibe un paquete enorme
en su piso de Nueva York. Al abrirlo, se encuentra con un androide, una réplica
de Anthony Walsh, su padre. Al androide se le han implantado todos los
recuerdos de Anthony, incluso la manera de actuar, y tendrá una vida de 6 días.
Ese es el tiempo del que dispondrá para recuperar el afecto de su hija. Una
segunda oportunidad para recomponer lo roto.
En realidad, el androide no es el padre de Julia, y él ya se
encarga de ir aclarándolo, porque Julia no puede evitar verlo como a su padre.
La mente humana tiende a encapricharse y a humanizar objetos que nos resultan
valiosos. Recuerdo que cuando yo era pequeña, el tamagotchi estaba muy de moda,
y le cogíamos cariño a un juguete que no dejaba de ser una máquina con una
pila. Lo que quiero decir es que, si un juguete enano es capaz de inducir
cierta responsabilidad, ¿cómo no vas a sentir fuertes emociones con la réplica
de tu padre fallecido?
La novela me ha recordado a un capítulo de Black Mirror (una de
las mejores series que he visto), en la que una empresa se dedica a replicar a la
persona fallecida si le envías mails, lo publicado en sus redes sociales,
fotos, vídeos… Ellos se encargan de que la persona te realice una llamada por
las noches. En el capítulo, la protagonista no supera la muerte de su marido y
cuando las llamadas se le quedan cortas, contrata el siguiente nivel: enviar el
androide a casa.
El tema es abordado de diferente manera. Mientras que en Black
Mirror es la viuda la encargada de contratar el servicio porque no supera la
pérdida, en la novela es el propio fallecido quien busca una segunda
oportunidad y el perdón de su hija.
En resumen, el libro trata sobre cómo algunos sucesos del pasado
nos pasan factura en la actualidad. Ese arrepentimiento por el quise y no pude, que no es más que una
excusa a una pasada cobardía, o las relaciones parentales no solventadas a
tiempo. Al final, nunca se sabe cuándo es tarde para algo y muchas veces
pensamos que, si tuviéramos una segunda oportunidad, si volviéramos atrás
sabiendo lo que sabemos, las cosas serían diferentes.
Dicho esto, no es una novela de autoayuda, pero sí contiene esa
moraleja intrínseca de pensar: mejor arrepentirte de lo que hiciste que de lo
que no hiciste.
Lo que me ha gustado: la idea que transmite del perdón y pasar
página, es como un libro que critica las maldades humanas. Me sorprendió la
idea del androide, creí que recibiría cartas y que sería la propia Julia la
encargada de investigar la vida de su padre. Ya había leído varios libros así y
lo empezaba a encontrar aburrido y cansino, pero la idea del androide me ha
sorprendido muchísimo, y me encantó. También me han gustado los diálogos entre
padre e hija (o mejor dicho, entre androide e hija del fallecido) en modo de
discusión en los que se reprochan y a la vez se excusan.
Lo que no me ha gustado: es un best seller, a veces cae en algún
tópico, como, por ejemplo, que Anthony Walsh sea el típico padre empresario,
rico, frío, despegado familiarmente. Otro tópico, amores incondicionales e
inolvidables del pasado. Aunque en lo referente al amor, sí me he encontrado un
par de frases o temas que me han sorprendido. La primera es la frase: el amor
romántico dura siete años. Y la segunda es la capacidad de una pareja en
superar una infidelidad cuando se quieren de verdad. Pero toda la historia lo
compensa. No me voy a poner tiquismiquis.
Es un libro que recomiendo por el sentimiento humano que conlleva,
y porque creo que (a excepción del androide que se pasea por Nueva York, Canadá,
Europa) me ha parecido realista. Quizás realista en el sentido de que todos
hemos cometido nuestros errores, y todo el mundo ha hecho daño a alguien en
algún momento, aunque haya sido sin pretenderlo. Porque al final, no existe una
manera correcta de dañar a alguien a quien quieres.